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miércoles, 6 de abril de 2011

Estrellas gemelas 38

Lo estuve pensando, si en algún momento naciera un niño con padres mestizos sería muy poderoso, y si llevara sangre de todas las regiones tendría casi el poder de la Diosa.

Puede que no fuera "casi" tan poderoso como la Diosa, tal vez la sobrepasara... No creo que eso suceda, los mestizos son muy poco comunes y que dos de ellos, de regiones diferentes, tengan un hijo lo es más aún. Y ya es casi imposible que este último acabe junto a otro de las dos regiones restantes.

Y si tenemos en cuenta que poco a poco los descendientes de los mestizos pierden la habilidad especial de mezclar elementos, la situación es prácticamente imposible

- Si lo que intentas hacer es mezclar elementos, tan solo olvídalo, solo los mestizos podemos hacerlo. – Dijo Lie al ver cómo Aelithia intentaba juntar una bola de fuego que tenía en una mano y una esfera de agua que llevaba en la otra.

Lo único que Aelithia conseguía era que el agua se evaporara y el fuego que apagara.


- Esto no es lo que tiene que pasar. – Exclamó Aelithia debido a su experimento fallido.

- Te lo acabo de decir. – Lie se acercó a Aelithia y le puso la mano en el hombro para tranquilizarla. – Solo los mestizos pueden mezclar las magias de las regiones de las que descienden.

- Lo sé, puedes hacer lo que quieras con el aire y la tierra. – Dijo Aelithia tranquilizándose. – Pero yo, que poseo las cinco magias, no puedo hacer nada más que controlarlas en sus formas simples.

- Eso ya es más de lo que puede hacer cualquier otra persona. – Dijo Lie poniéndose delante de Aelithia. – Tú posees mucho poder, Aelithia.

- Pero no lo utilicé aquella noche.

- No te culpes por ello, eras una niña y la muerte de tus padres fue un duro golpe.

Aelithia bajó la mirada. Se la veía triste y lo único que Lie pudo hacer fue abrazarla.
 
 
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