Estrellas gemelas 44

¡He regresado! No diré que no tenía tiempo para escribir, simplemente no tenía ganas de abrir el word y centrarme en la historia.
No puedo asegurar una actualización periódica del blog pero intentaré no pasar demasiado tiempo sin publicar nada.

Recomiendo volver a leer los 3 o 4 fragmentos anteriores, incluso a mi me tocó releerlos para recordar qué había escrito y qué no. Espero que volváis a seguirme.

- ¡Qué aburrido! – Exclamó Lie mientras el último de los mercenarios que habían ido tras ella y la muchacha caía al suelo. – No han aguantado nada.

Miró hacia el bosque esperando que llegaran más mercenarios, pero el único que salió fue Nailth.

- ¿Ya están todos? – Le preguntó al lobo. – Se acabó la diversión para nosotros, ahora solo falta que Aelithia termine.

Entró en la casa junto al lobo y la muchacha.


- ¿Está bien que no ayudemos a la chica? – Preguntó la muchacha.

- No te preocupes por ella. – Respondió Lie sonriendo. – Ven, date un baño para entrar en calor, te buscaré ropa seca.

- Gracias… - La muchacha parecía no estar acostumbrada a esa amabilidad.

- ¡Se me olvidaba! – Exclamó Lie. – Me llamo Lie, ¿cómo te llamas?

- Astaria…- Respondió. - ¿Por qué me ayudáis?

Le resultaba demasiado rara la amabilidad con la que la habían ayudado, incluso habían luchado contra los mercenarios que la perseguían.

Era demasiado extraño, nadie ayudaba así a alguien del pueblo oscuro.

- Necesitabas ayuda y nosotras estábamos aburridas.

- ¿Sólo por eso ayudáis a alguien? ¿Incluso si es del pueblo oscuro? – Dudaba del motivo por el que la habían ayudado. - ¿Incluso si después os persiguen a vosotras?

Astaria estaba agradecida por la ayuda y no quería que esas chicas tuvieran problemas por su culpa, tuvieran un motivo tan simple como el que le había dicho Lie o uno más complejo.

- No hay problema con eso. – Respondió Lie con una sonrisa. – Los míos fueron perseguidos por muchos años antes de que llegara el pueblo oscuro y, además, soy mestiza. Resumiendo, si hubiese nacido hace unos siglos yo también habría sido perseguida.

- Entonces, me has ayudado porque piensas que podrías haber sido tú, ¿cierto?

- Te he ayudado porque te perseguían y estabas en problemas, cualquiera lo habría hecho.

- Cualquiera no. – Respondió Astaria. – Nadie ayuda a un miembro del pueblo oscuro.

- ¿Ni siquiera otro?

Asteria se sorprendió de la pregunta. ¿Otro miembro del pueblo oscuro? No había ninguno por allí.

- Fíjate en Nailth, ¿es un lobo domado por un miembro de las tribus de la tierra?

Asteria miró al lobo y éste le devolvió la mirada.

- ¡¿Un espíritu guardián?!

- Exacto. Aelithia, la chica que se ha quedado en el bosque, tiene los mismos poderes que un miembro del pueblo oscuro.

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