Me resultó complicado escribir la escena de combate así que no sé exáctamente cómo ha quedado.
Me ha vuelto a pasar, un personaje que en un principio no iba a tener mucho papel ha acabado cayéndome bien. Reik volverá a aparecer, aunque no sé que papel acabará teniendo. Mis personajes se me escapan de las manos cuando empiezo a darles personalidad.
Se equivocó.
En el momento en el que Reik atacó Aelithia se agachó, esquivando la lanza, y, apoyándose en las manos, lanzó una patada directamente a las manos de Reik.
El golpe obligó a Reik a soltar la lanza, lo que Aelithia aprovechó para cogerla y apuntar con ella al mercenario.
- Se acabó.- Dijo Aelithia. – Deja a la chica y vete.
Reik comenzó a reír a carcajadas.
- Está bien, te doy la victoria. – Respondió entre las carcajadas. – Pero podría haber continuado el combate.
Aelithia sintió un fuerte golpe en el estómago y miró hacia Reik.
En una fracción de segundo se había acercado a ella y le había pegado una patada en el estómago. El mercenario ya había recuperado su arma.
- Me has caído bien, espero poder volver a combatir contra ti. – Dijo mientras recogía a Aelithia del suelo y la cargaba a su espalda. – Tengo que ir a por mis muchachos así que te llevo a casa, si te dejo tardarás un rato en poder levantarte.
- ¿Por qué dices que me dejas ganar? Admito que me has vencido justamente. – Preguntó Aelithia consciente de la fuerza del hombre. – Si dejas escapar a la chica no te darán la recompensa.
- Ya lo he dicho, me has caído bien. – Respondió el mercenario entre carcajadas. – No tengo nada en contra de esa chica y esa familia de nobles suele exagerar las cosas.
Aelithia estaba confusa, ellos eran mercenarios, ¿no luchaban por dinero?
- Sé lo que piensas. – Dijo Reik antes de que ella pudiera preguntar. – “¿Los mercenarios no luchan por dinero? ¿Porqué dejáis pasar una recompensa?” ¿Cierto?
- Si… - Respondió Aelithia.
- Nosotros no nos movemos solo por dinero, valoramos más los retos. – Aclaró Reik. – Me da igual el pago, haber encontrado un rival interesante es suficiente. El dinero se acaba en un tiempo, un rival que intenta superarte dura mucho más tiempo.
- ¿Quieres decir que quieres que intente superarte?
- Exactamente. – Respondió Reik. – No creo que te conformes con esta victoria a medias.
- Ha sido una derrota. – Corrigió Aelithia. – Me has ganado.
- Vale, vale, lo que quieras. – Dijo el mercenario entre carcajadas.
- Será interesante intentar ganarte. – Dijo Aelithia sonriendo. – Ya me cansé de solo intentar vencer a Lie.
- ¿Tu maestra?
- Si, una muy estricta. – Aelithia comenzó a reír.
- Bueno, te dejo aquí.- Dijo Reik cuando llegaron a la puerta de la casa. – Voy a recoger a los chicos. Ya nos volveremos a encontrar en algún momento.
- Sí. – Exclamó Aelithia. – En algún momento comenzaré un viaje, nos encontraremos en algún lugar.
- Hasta la vista. – Se despidió el mercenario.
Aelithia vio como el hombre entraba en el bosque junto a los mercenarios que poco a poco recuperaban la consciencia y se ayudaban entre ellos para levantarse y regresar al bosque.
- Venís del reino del agua, ¿cierto? – Exclamó Aelithia. – Girad hacia el note, si os equivocáis de camino apareceréis muy lejos.
Reik le dio las gracias con un movimiento de la mano.
Aelithia se giró y entró en la casa.
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Vaya, vaya. Así que tus personajes se te están independizando...
ResponderEliminarTen cuidado con ellos.
Jajajaja tal vez, pero encontré hace poco un "guión" que hice de la historia cuando empecé a desarrollarla en mi cabeza y resulta que ya tenía una idea de un personaje parecido a Alekian.
ResponderEliminarY yo que creía que se me había ocurrido más tarde XD