Supongo que ya se sabe quienes son los personajes, bueno, mejor dicho, se sospecha.
Pues un cachito más de esta historia que se va a comenzar a complicar.
- Maestra, sigues igual que hace diez años. – Observó la muchacha.
- Recuerda que llevo la sangre de la tribu del aire. – Dijo la mujer. – Y además soy una welinder, nosotros vivimos aún más tiempo.
- A este paso me haré vieja antes que tú. – Dijo la muchacha riendo.
- Llevas la sangre de la princesa de la luz, sus descendientes también sois longevos. – Le recordó la mujer.
- Sí, maestra, lo recuerdo. – El rostro de la muchacha perdió todo rastro de la risa que antes tenía.
Miró hacia el horizonte, hacia el infinito mar que rodeaba la isla.
Ya no le sorprendía el repentino cambio de paisaje, había pasado diez años cruzando los pliegues espaciales para desde la isla a las distintas regiones.
- Recuerda que no tienes la culpa de nada de lo que pasó. – La mujer se acercó a la muchacha. – Venga, vamos a comer.
- Sí. – Respondió la muchacha pero sin moverse.
Un lobo gris, casi blanco, se acercó a la muchacha y la miró con sus ojos dorados, dándole a entender que entendía lo que la entristecía.
-¡Aelithia, Nailth, entrad a comer! – Los llamó Lie desde la puerta de la casa.
En algún fragmento posterior hablaré de los pliegues temporales pero si queréis más información sobre ello la podéis encontrar en el foro en el apartado "geografía" de "la biblioteca de Argalat". Aquí
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Como te gusta remolonear en tus narraciones ^^
ResponderEliminarTe quero mi escritora, chu!
¿Remolonear? ¿Por?
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