Bueno, la historia sigue. Me he quedado sin mi personaje favorito pero no voy a dejar que su sacrificio sea en vano, toca continuar.
- ¡¡Alekian!! – Gritó Sophiria corriendo hacia el caballero caído. - ¡¡No, no, despierta, por favor, despierta!!
Nirel se acercó a Sophiria y se arrodilló a su lado, abrazándola, dejándola llorar pero mostrándole su apoyo.
- ¿Cuántos sacrificios más necesitas para estar satisfecha? – Le preguntó Serian a Aelithia con una media sonrisa en la boca. - ¿Cuánta gente quieres que muera? ¿Cuántas vidas crees que son suficientes para igualar el valor de la tuya?
Aelithia seguía sin poder moverse, lloraba en silencio con la mirada fija en su hermana y el cuerpo caído de Alekian.
¿Era todo culpa suya? ¿Su vida era tan importante?
Las palabras de Serian comenzaban a hacer mella en ella.
¿Si moría acabaría todo? ¿Redimiría su culpa?
Era culpable pero, ¿de qué?
Eso daba igual, tenía que aceptar su castigo, como un niño al que riñe su madre por pintar en la pared sin saber porqué eso está mal.
Un brillo blanco captó su atención.
- ¡¡¡Deja de decirle eso!!! – Exclamó una mujer que se acercaba.
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OwO se pone interesante, espero que mejore y mucho la vida de la pequeña aelithia y ese serian muera de la forma mas cruel que existe que le cante justin beiber al oido
ResponderEliminarUn kiss
XDDDDDDDD
ResponderEliminarYa veremos, todo depende de Aelithia.