La doncella del mar 11

Me emocioné escrribiendo el otro día así que, por primera vez en mucho tiempo, vuelvo a tener entradas programadas en el blog.

¿Qué puedo decir sobre este fragmento sin desvelar nada de lo que pasa? Mmm... simplemente... leedlo xD

- No me gusta esta tormenta… - Murmuraba Nisela para sí misma mientras corría por los pasillos del barco.

Una ola chocó contra el barco, haciendo que Nisela cayera al suelo.

- No me gusta nada. – Exclamó para sí misma mientras se apresuraba a recuperar el equilibrio y levantarse.

Siguió corriendo por los pasillos hasta salir a la tormenta.

El barco se balanceó violentamente de nuevo, pero Nisela ya estaba preparada y a penas detuvo su carrera hacia donde había visto correr a su hija.

La fuerte lluvia ya había empapado por completo a la joven, haciendo pesado su vestido y pegándole los mechones de pelo a la cara. Pero la urgencia por llegar hasta su hija y su preocupación la empujaban a seguir corriendo.

- Tengo un mal presentimiento. – Pensó.

Escuchó una melodía alarmada.

- ¿Una sirena? – Se preguntó. – Suena como si... ¡avisara de un peligro!

Nisela corrió aún más rápido, llegando justo a tiempo para ver cómo Leira perdía el equilibrio.

- ¡Leira! – Gritó mientras corría con todas sus fuerzas.

Saltó hacia delante, cogiendo la mano de su hija justo a tiempo y evitando que cayera.

Con todas sus fuerzas, lanzó a la niña hacia los brazos de su padre. Sin embargo, el impulso que llevaba Nisela hizo que se chocara contra la barandilla.

Una última ola balanceó el barco, haciendo que Nisela cayera al mar.

- ¡¡Nisela!! – Gritó Ceil.

- ¡¡Mami!!

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