Camino sin retorno - Capítulo 1 "El fin"

Camino sin retorno es una historia corta que hice para un trabajo de lengua hace dos años. El trabajo consistía en escribir una historia en la que el esquema de la narración no fuera introducción - nudo - desenlace por lo que opté por empezar por el final.

Pensando en cómo debía narrar una historia para que no se desvelara el final en el primer capítulo acabé creando (con bastante improvisación a la hora de escribirla) esta historia.

Conta de seis capítulos cortos con saltos temporales entre unos y otros para acelerar la narración. Pero tengo la intención de retomarla algún día y escribir la versión completa para responder a algunas preguntas que se van planteando.

Espero que os guste.

¿Por qué todo acababa así?

Los dos querían volver a casa después de la batalla.

Ella a su tiendecita de remedios, pociones y perfumes, él a las ruinas del pueblo, de las que le habría gustado conocer al menos un poco de su historia oculta.

Pero no podrían volver, no los dos juntos.

La lluvia había aumentado de intensidad desde el final de la batalla. En ese momento el ejército derrotado se iba dispersando y el ganador intentaba festejar la victoria, pero nadie pensaba que habían vencido.

Gracias a aquella victoria habían ganado la libertad, ya no serían dominados por los reyes oscuros, pero todos habían perdido a compañeros y amigos en la lucha.

Los soldados, guerreros, jinetes, magos, mercenarios y hechiceros veían aquella lluvia como símbolo de su tristeza y sus lágrimas y agradecían que ésta limpiara la sangre de los cuerpos caídos.

Mientras tanto, junto al cuerpo muerto del último rey oscuro, él y ella también sufrían, llorando por tener que separarse. La sangre de su alrededor se iba diluyendo y la de sus cuerpos se limpiaba, pero la de aquella herida no se iba, si no que seguía aumentando.

La herida de su pecho no se cerraba y no podían curarla, él no sabía magia y a ella no le quedaban fuerzas.

¿Por qué siempre hay que arrepentirse cuando llega el fin?

Se arrepentía de haberse dado la vuelta, de haberse relajado, si hubiera continuado atento al último aliento de su enemigo podría haber evitado su último golpe.


Quería decirle a ella lo que sentía, pero ya no le salía la voz. Notaba que se le nublaba la vista y que se acababan sus últimos momentos juntos.

No sabían si sus compañeros seguían vivos, pero en aquél momento solo querían pensar el uno en el otro, recordando el tiempo que habían pasado juntos durante el viaje y arrepintiéndose de haber dejado pasar la oportunidad unos días antes.

Ninguno quería que terminase el viaje, querían seguir buscando la verdad, no la que les habían dado, si no la que ellos encontraran como real.

No podía ser cierto lo que les habían dicho.

Se acababan los últimos segundos, notaba como su vida se escapaba del cuerpo herido, quería que el tiempo se detuviera, que no terminara la cuenta atrás.

Todo se iluminó.

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