He vuelto, y con un fragmento más. Perdón por la espera.
- Cuando sea el momento tenéis que recordar centraros en todos los elementos aunque no poseáis su magia. - Les explicó su maestro. – Tierra, agua, viento, fuego y luz.
-¡Sí! Lo sabemos, ¿verdad Sophiria? – Exclamó la pequeña de ojos dorados.
-¡Claro, Aelithia! – Respondió la de los ojos plateados.
-Está bien, mostrádmelo – Las animó su maestro.
- Hacer crecer una planta – empezó Aelithia haciendo brotar unas hojas de su mano.
- Hacer que brote agua – continuó Sophiria Haciendo brotar agua de sus manos.
- Crear una brisa – siguió Aelithia creando una pequeña brisa a su alrededor.
- Crear una llama – añadió Sophiria con una llama en sus manos.
- Y finalmente iluminar – concluyeron las dos con las palmas iluminadas.
- Muy bien, lo recordáis – dijo Edaren – Vosotras controláis las cinco magias pero lo normal es no controlar más de dos, los que pueden utilizar tres son considerados especiales, pero vosotras vais más allá. Es extraño.
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