Esto de ponerse a escribir de golpe tiene un pequeño inconveniente... me quedo sin comentarios que poner antes de dejaros con el fragmento... Aunque eso es lo que realmente os interesa, ¿cierto?
Leira se volvió a sentar en la cama cuando el muchacho la soltó.
- Aún sigo creyendo que mi madre sigue viva en algún lugar…
- Leira… - Jonam se sentó al lado de la chica. – De tantas historias que se cuentan sobre las sirenas, ¿por qué sólo crees en la de que salvan a las chicas que se ahogan?
Leira suspiró.
- Tal vez porque es la única con la que podría volver a ver a mamá.
Una silenciosa lágrima recorrió la mejilla de la muchacha.
Jonam la vio y, en silencio, le rodeó los hombros con el brazo.
- Aquella sirena… - murmuró Leira. – Naria. Verla jugar entre las olas era como ver a una niña, no creo que fuera una de esas sirenas malvadas que ahogan a la gente.
- ¿Esa sirena que siempre nombras cuando discutes con el señor? – Preguntó Jonam curioso. – Siempre insistes en que intentaba ayudaros.
Leira asintió.
- Es cierto que no la entendía cuando hablaba, pero se pueden interpretar sentimientos en una melodía. – Dijo mirando seria al muchacho. – Una melodía atrayente y tentadora es muy diferente a una alarmada y preocupada.
El chico lo pensó por un momento.
- Tienes razón, sonarían de forma muy diferente…
Laira se giró para mirarlo, con una cara de determinación.
- ¿Verdad? La melodía sonaba alegre mientras jugaba con el delfín, dubitativa cuando me acerqué a hablarle y alarmada cuando la tormenta comenzó a ser peligrosa.
- Entonces puede ser cierto que intentara salvar a Nisela…. La señora. – Corrigió al darse cuenta de su error. – Aunque eso de que la transformara en otra sirena no me parece del todo creíble.
- Jonam. – Dijo Leira cuando el chico se corrigió. – Sé que fue como una madre para ti, no necesitas llamarla señora delante de mí.
Las mejillas de Jonam se sonrojaron ligeramente.
- Y estoy segura de que sigue viva en algún lado y que la volveremos a ver. Vente conmigo a la playa mañana. – Le sonrió al chico.
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¿Que te quedas sin comentarios? Te entiendo. A mí me pasa lo mismo jeje.
ResponderEliminarBueno, hay uno: ya no promocionas tus relatos en otros sitios.