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lunes, 24 de junio de 2013

La doncella del mar 22

Finalmente el sueño completo de Nsra.

Esta es otra de las partes que no quería tener que reescribir, no sería el mismo sentimiento que le puse al escribirlo la primera vez.

- No siempre se repite la misma parte, a veces es el principio, a veces es el final y en alguna ocasión el sueño completo. – Comenzó a explicar Nsra.

“Al principio del todo me encuentro en un barco, en mitad de una tormenta. Siempre que estoy en el barco tengo una sensación de peligro y estoy preocupada por algo.

Voy corriendo por los pasillos… Sí, corriendo, en mi sueño soy humana. Unas enormes olas chocan contra el barco, haciendo que me sea difícil mantener el equilibrio.

Cuando sigo mirando veo a un hombre intentando coger a una niña. Una ola golpea el barco, haciendo que la niña choque contra la barandilla y esté a punto de cae por la borda.

Me asusto. Me da un miedo tremendo que la niña caiga, así que corro hacia ella, la cojo y estiro de ella, lanzándola hacia donde está el hombre.

Él me mira, asustado, y siento que caigo.


Siento el impacto del agua y la repentina falta de aire, así que intento por todos los medios salir a la superficie y mantenerme a flote.

Creo que alguien me ayuda, pero no consigo prestarle atención, las olas no dejan de hundirme cada vez que consigo subir a la superficie.

Unos hombres gritan, intentando coordinarse para sacarme del agua.

El hombre que estaba con la niña grita “Nisela, Nisela.”

Llega otra ola, me empuja y me golpea contra el barco.

Me quedo inconsciente y alguien me intenta subir a la superficie.

Vuelvo a notar el aire y oigo al hombre gritar algo sobre una sirena.

Un cántico a mis espaldas, el grito de una niña desde el barco y de nuevo me hundo.

La corriente me arrastra mientras me intentan devolver a la superficie.

Al final parecen rendirse y, en vez de arrastrarme hacia arriba, noto que me llevan hacia abajo.

Escucho la voz del hombre gritar “Nisela” una y otra vez.

Una voz triste y afligida, como si acabara de perder lo más importante de su mundo…”

- Y me despierto. – Terminó de relatar Nsra.


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