Espero que disfrutéis un ratito. Agradecería que dejárais comentarios sobre lo que os parece la historia.
Aelithia
se había pasado el resto de la tarde preparando el equipaje. Algo de ropa, sus
ahorros, unas latas de conserva y algunas cosas más para el camino.
No
quería llevar mucho equipaje, cuanto menos cargara más fácil le sería escapar
cuando la descubrieran. No eran pocos los que la habían buscado durante años y
que irían a por ella cuando supieran dónde estaba.
Aelithia
estaba sentada en unas rocas a la orilla del mar.
La
tormenta había terminado y el cielo estaba completamente despejado, dejando ver
perfectamente la luna plateada en el cielo nocturno.
Miraba
al mar. Aquél océano negro que reflejaba al cielo oscuro y deformaba la
preciosa luna.